La primera parte de este post explicaba que para la satisfacción en pareja es crucial compartir actividades novedosas y emocionantes que nos hagan sentir que la relación propicia nuestra auto-expansión. Entonces anuncié que subiría un cuestionario*, aquí lo tienes, para ayudarte a evaluar tu caso. ¿Te atreves a hacerlo?
No lo hagas deprisa y corriendo, tómate tu tiempo y responde -sinceramente- a las siguientes preguntas, puntuando, cada una, del 1 al 7, siendo uno igual a “no mucho” y siete igual a “muchísimo”.
Todas las preguntas empiezan igual: ¿En qué medida…
1. estar con tu pareja propicia que vivas nuevas experiencias?
2. sientes que gracias a ella eres más consciente de las cosas?
3. mejora tu capacidad de alcanzar nuevos objetivos?
4. te ayuda a realizarte (=desarrollar tu percepción de la clase de persona que eres)?
5. ves en tu pareja una manera de ampliar (=mejorar) tus capacidades?
6. sus puntos fuertes (habilidades, aptitudes, etc.) compensan algunas de tus debilidades?
7. crees que tienes una mayor perspectiva de las cosas gracias a ella?
8. estar con ella ha hecho que aprendieras cosas nuevas?
9. conocerle te ha convertido en una mejor persona?
10. tu pareja aumenta tus conocimientos/sabiduría?
Toca sumar puntos y afrontar los resultados. Veamos como califica tu relación.
60 o más.- Altamente expansiva. Estás obteniendo un montón de nuevas experiencias y alcanzando nuevas metas gracias a tu pareja. Es probable que tengas una vida más feliz, una relación más sostenible, como resultado.
45 a 60.- Moderadamente emocionante. Tu relación ha dado lugar a mejoras moderadas en tu vida y te ha traído algunas nuevas experiencias, pero definitivamente hay espacio para mejorar.
Por debajo de 45.- Baja conexión. Tu relación no genera oportunidades que te ayuden a expandir tu conocimiento y te hagan sentir mejor contigo mismo. Haz un esfuerzo para compartir nuevas experiencias con tu pareja para así mejorarla. (Sugerencia: ¿Y si te lees las propuestas que hicimos en los comentarios al primer post?)
* Desarrollado por Gary W. Lewandowski Jr., profesor asociado de psicología de la Universidad de Monmouth (Nueva Jersey) y que ha trabajado con el profesor Arthur Aron.
Para leer la primera parte de este post, clica en “Parejas: divertirse o.. ¿morir? (I)”
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